No, caballeras y caballeros, no se alarmen, mi cerebro es bastante más inteligente que yo.

sábado, 14 de febrero de 2015

El incienso, el humo y el viento


A miss Carrousel.

El incienso, el humo y el viento:

Nace la llama, la barra de incienso palpita, se incendia, y queda una brasa naranja y brillante y su lenta consunción. Las cosas podían haber sido de otra manera, pero las cosas son, sobre todo, las cosas. El atardecer juega al escondite con los árboles mientras yo me transformo en los rayos del sol que atraviesan el bosque. Pienso en aquellos días de lluvia secándose ante la primavera. Te echaba de menos, pero sentía alegría porque me sabía capaz no de sufrir ante tu ausencia, sino de celebrar el hecho de que quería entregarte el juego de las horas que no existen. La tristeza no me hacía sufrir, simplemente contemplaba una careta apenada que nadie llevaba y sentía la importancia de quien no estaba moviéndose, como el humo ante mis ojos. Era como estas volutas que se deslizan ahora, abriéndose huecos en el espacio mismo para disiparse después. Era como este humo, como este incienso. El olor es dulce e intenso. Recuerdo que la imaginación estaba vacía de imágenes, de rasgos, de contratiempos. Se llenaba con discursos, versos que nacían y morían al amparo de un amor no correspondido, ¿contratiempos? Yo me sentía feliz, porque sentía que debía agradecerte todo cuanto me estabas enseñando. Ha pasado casi un año desde entonces, y sigo sintiéndome agradecido. Me sigo sintiendo feliz de haber tenido la oportunidad de amarte y comprender que no necesitaba nada de ti, ni si quiera tu amor. Por supuesto que me hubiese gustado recibirlo, seguramente nos habríamos descubierto entre sorpresas, entre risas y entre sábanas, a través de susurros de tinta, entre días y noches y abrazos, a través de caricias sin cuerpo, más allá del camino que dejan todos los silencios. Pero te amé sin más, sin pedir nada. Por eso trato de rendirte homenaje con lo que no llega a ser un pedazo de alma consumiéndose en estas letras a las que da vida. Te escribo ahora ante el incienso ardiendo… esto no es nada especial. Se trata de honrarte a ti. Ni siquiera se trata de honrar a quien tú creas que eres. Yo no conozco a quien tú crees que eres. Me enamoré de quien eres. No hay nada, pero eres tú. Eres tú. No hay una chica preocupada ni no preocupada, no hay una chica feliz ni infeliz, no creo que haya una chica siquiera, hay un vacío infinito que se llena con cada respiración. Claro que es lo mismo que sucede en cada evento y momento del mundo y claro que es pura casualidad o causalidad que me hubiera enamorado precisamente de este vacío bajo esa forma tuya que nunca supe. Y me sentía desaparecer y te sentía desaparecer, no porque hubiéramos de ser eliminados como un error sistémico en detrimento de alguna otra cosa, sino como el humo del incienso quemándose que está ante mí. Incienso quemándose, fragante, frágil y errabundo. No es que no supiera verte, tus rarezas, tus defectos, tus virtudes, no es que no te supiera ver dividida. Éramos sinceros, somos sinceros. Pero te sabía ver debajo de cada pequeña faceta tuya, debajo de cada pensamiento, de cada sentimiento, de cada vibración. Me encantaba compartir lo que compartía contigo, por supuesto hay algo importante que sigo compartiendo contigo. El humo tampoco tiene forma y a nadie se le ocurriría decir que no es. Tú no eres las palabras que has elegido, ni las que algún otro ha elegido para ti, de modo que espero que disculpes mi atrevimiento al tratar de describirte con ellas. Si te sirve de consuelo soy consciente de que es una ilusión, un personaje más relatándose a sí mismo. Por eso te veo debajo de las preguntas, debajo de las respuestas, jugando al escondite con el bosque. Por eso te veo bailando con el incienso y sonrío. Porque me haces sonreír, siempre me has hecho sonreír. El incienso dibuja su viaje a través del viento, dándole forma también a él, compartiéndose como hubiéramos hecho tú y yo. En realidad ni el humo ni el viento desaparecen en un poema, lo que ocurre más bien es que sin perder ni un ápice de sí mismos no se les puede relatar como algo distinto. Se dibujan juntos, sin palabras, contorsionándose en un único movimiento. Y lo cierto es que, aún hoy, y aunque no te ame, sé que es algo hermoso. Y te lo dije: eres algo hermoso.
Puede que lo haya mencionado antes: este texto no es gran cosa, es sólo el movimiento de la memoria ondulándose, prendiéndose y apagándose como esta barra de incienso de la que ahora me despido. El atardecer se quedará en el bosque.
Soplo las cenizas y sigo caminando. Tengo una cerveza a la que invitarte.
El olor permanece allí, lejos de mi presencia.
Es dulce e intenso.

10 comentarios:

  1. Recuerdos y palabras etéreos, ondulándose en la luz del atardecer, sin otra cadencia que la brisa del viento.

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  2. Recuerdos de aprendizaje, de empezar a entender que la felicidad no está fuera, sino dentro. La niebla a un lado, el río al otro, mi camino recorre todos los mundos.
    ¡Un abrazo, G! ^_^

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  3. Es una preciosidad. Da igual lo que digas o lo que no digas; haces magia con cada respiración entrecortada al leerte. Haces malabares con los sentimientos. Y con los recuerdos.
    No existen los contratiempos, simplemente el "puede que llegue hoy más tarde", pero ya está. No hay obstáculos, tan sólo caminos diferentes. Cenizas que inundan todos esos senderos por los que podríamos habernos dejado tropezar, por los que están siendo ahora mismo.
    Estas palabras siempre serán imanes para el cariño que te tengo y que nos tengo (y todo lo que ya nos hemos dicho). No me siento diferente por leerlo hoy, no encuentro distorsiones en lo que me revuelve respecto de hace unos meses. Lo cierto es que siempre has sido una persona especial y tu magia nunca cambiará. Es por eso que las cenizas de tu alma van a estancarse en cada rincón del mundo y permanecerán ahí, libres de volar y de perderse.
    Me he emocionado mucho al ver que lo habías publicado. Es una parte preciosa de nuestro camino, es una manera de observar (y no digo comprender) todo lo que tenemos a nuestro alrededor, que siempre formará parte de mí. Aprender es de las mejores cosas que podemos disfrutar. Dices que has aprendido; pero creo que yo he aprendido más. Una infinidad más. Somos algo hermoso porque hemos sabido entendernos. Y no hay nada más importante que eso. Es imborrable. El incienso se apaga, y sin embargo, qué bonito es seguir teniendo palabras en los bolsillos para regalarlas de mes en mes, y de vez en cuando, formar grandes cosas como ésta (sí que lo es).
    Me parece maravilloso dejarse llevar, fluir con el aire y seguir creciendo entre incienso, viento y humo. Yo seré el viento que lo lleve lejos.
    Un año después, unos meses después, sigo leyéndolo con el corazón abrumado de su belleza.
    Un besito, Roussel.

    P.D. La del avatar no soy yo ¡para nada! Es una actriz. Yo soy más de seguir en mis sombras.

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    1. Joder, estoy gilipollas, tronca. xD Vi la foto de lejos y de refilón y mi pobre vista, que por más estable que esté desde hace quince años, me jugó una mala pasada. Si además cualquiera que te haya visto persiguiendo palomas por las calles sabe que ni de coña. xD ¡Claro, yo veo los labios pintados y ya lo flipo! Y luego pongo lo primero que se me ocurre a la locura.
      Me alegra muchísimo que te siga llenando, miss Carrousel, porque a mí mismo me llenó entonces de alegría todo lo que estaba viviendo. Ya sabes lo que opino, ya sabes que he aprendido un montón y que ahora no puedo evitar mirar al mundo y aprender lo que veo. =P Me dejas, como siempre, sin palabras, yo no sé qué decirte, aparte de, ¿yo especial?, ¡venga! ¡Si tú tienes el súper-poder del amor! Y lo sabes, no digas que no. Tú sí que eres un imán para todas las energías positivas del mundo que confluyen como ríos hacia ti, no jodas, ese auto-respeto no nace de la noche a la mañana. Y claro que lo he publicado, ¿cómo no iba a hacerlo? Pero, ¿sabes?, a mí me ha emocionado tu comentario, línea por líneas, muchas gracias por esto, por la belleza que me vas dejando por ahí y por tantas cosas, tronca, y porque comentan hasta relatos que tampoco son para tanto. ^_^ Es extraño saber que estás ahí para escuchar mis gilipolleces aunque no tenga nada que decir, muchas gracias. xD Me alegro que tengamos tantas palabras que compartir… debe ser de las mejores maneras de aprender. Me alegro también de que hayamos construido esta amistad y somos algo hermoso, claro que sí, y me alegro de que hayamos sabido entendernos o escucharnos para aprender a entendernos y me alegro de que aún quede tanto por escribir ante nosotros. Todo eso mola y estoy en una época de mi vida que es (salvo ralladas momentáneas) pura felicidad o me da a mí la impresión de que ante sus puertas estoy (esto me suena un poco Yoda, pero bueno). He tardado muchos años en entender cosas muy básicas sobre el bienestar, pero ya no me pillan, miss, ¡esto o se queda como está o mejora! Y qué quieres que te diga, el aprendizaje es lo mejor que hay, y toparse con gente que desea aprender ya ni te cuento. Y ya te lo dije, yo quiero compañeros de viaje, ésos que se encuentran y que eligen la compañía por el placer de compartir lo que tienen y nada más. Así que, una vez más, gracias.
      ¡Un abrachuchón, to pa ti! ^_^

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    2. Aunque sigas negándote a utilizar esta palabra, eres absolutamente adorable. Sólo me has visto persiguiendo palomas, ¡podría ser cualquier persona del mundo! :P
      Pues si insistes en que tengo ese súper-poder, no me queda otra opción que tú andas rozando en de la felicidad. Joder, es que es impresionante el equilibrio que guardas con el mundo. Nos juntamos y ¡bomba nuclear!
      No es difícil entenderse contigo (dejando a un lado tus rayadas mentales, que casi casi hay que tener un máster para seguirlas jiji). Creo que eres alguien tremendamente transparente. Y luchas por todo lo que quieres, por la mejora, por aprender cada día un poco más.
      Hablando de aprender, tengo algunas novedades :)
      Ya te digo, te coloco entre los mejores maestros ¿metafísicos? que se han cruzado en mi camino.
      Un besito, Roussel.
      ¡Eres maravilloso!

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    3. Jo, muchas gracias, tronca. Pueees... No soy una persona muy enamoradiza: sólo me he enamorado de cuatro personas en mi vida, no creo que sea ni mucho ni poco, pero me encantó todo lo que aprendí esta vez, también es cierto que me encontraba en un punto cojonudo para aprender cosas. Y no haberte visto siquiera, nada más que en un video, me gustaba, aunque reconozco que hay un alto componente de irrealidad en todo esto, pero mis sentimientos fueron así y me alegro muchísimo y, como te digo, ha sido un honor conocerte igual que es un honor compartir todo lo que compartimos. No siempre he sabido relacionarme bien, antes me juntaba con gente tóxica y yo mismo era, qué le vamos a hacer, tóxico... al menos estaba acostumbrado a esa clase de procesamiento de la información. Es curioso porque el mundo es el mismo y totalmente distinto a la vez y yo ya ni siquiera me veo en el mundo o enfrentado al mundo, sino que creo que tú eres el mundo mismo, como lo somos Mirella o yo. Somos la forma pura del mundo y por eso no puedo evitar ser feliz. Claro que hay muchas desgracias y problemas, pero pensar que hay un problema y ahogarte en él sería una desgracia, como lo sería no luchar por que las cosas mejoren sin imponerle a nadie nada. Soy demasiado mayor para seguir jodiéndome la vida, y demasiado crío como para no divertirme con absolutamente todo lo que me pasa.
      Por eso te digo que he aprendido un montón, ni te imaginas cómo ha cambiado mi vida... bueno, con todo lo que hemos hablado, claro que te lo imaginas pero... no sé, no creo que se reduzca a una simple comparación entre siete años de terror y liberarse de esa sensación (eso, pese a ser un gran logro, no sería tan significativo como lo que de hecho ocurre), creo que antes estaba encerrado en el deseo de tener razón, de saber algo, de decirme que no tenía miedo cuando lo tenía y mierdas así (y por lo tanto juzgaba las cosas y pensaba "éste tiene razón" o"éste otro se equivoca", demasiado idiota). Por eso ahora se me hace curioso todo... no sé nada, y esto va bastante más allá de mi arraigada incultura. Defiendo lo que creo, pero siempre estaré equivocado, siempre seré libre de mí mismo y ha sido por eso que pude amarte como lo hice, con una sonrisa en la cara cada día... ahora estoy bien. xD
      ¡Un abrazote, tronca! ^_^

      Y muchas gracias, miss Carrousel, ni que decir tiene que tú eres impresionante (e inspiradora como nadie). ¡Espero tus noticias con muchas ganas y, ya sabes, sea lo que sea, a por todas! xD

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  4. Me encantó, Jorge. Vengo muy atrasada con las lecturas porque la vida se puso arisca y hay momentos en que no se puede hacer mucho más que aguantar.
    Esta sí que es una prosa poética con todas las letras, con un contenido fragante y suave como el incienso; el lector lo respira lentamente incorporando cada imagen sin esfuerzo y, en mi caso, sintiendo empatía porque también he soñado y vivido el amor desde ese humo ideal que todo lo purifica.
    Quisiera decirte más cosas o sensaciones que me produjo la lectura pero creo que disiparía aquellas con las que me voy.
    Así que estoy muy contenta de haberte leído hoy, con calma.
    Un abrazo enorme, Jorge, felicitaciones y comparto.

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    1. Muchas gracias por tu visita y tu comentario, Mirella, ya sabes que eres más que bien recibida por aquí. Espero que la vida no esté mohína por mucho tiempo y vuelva con su enorme amabilidad cuanto antes. Bueno, lo que miss Carrousel y yo estamos cultivando es una amistad poderosa. Tenemos gustos en común, otros aspectos en que somos directamente opuestos pero como sabemos escucharnos, nos complementamos; una comunicación fluida y proyectos en común alrededor de la escritura. Pero no creo que eso o la enorme química literaria que tenemos juntos sea lo esencial, sino las respuestas a estas preguntas: ¿Somos capaces de escucharnos? Sí. ¿Podemos equivocarnos el uno delante del otro? Sí. ¿Podemos decir lo que creemos que nos ha hecho crecer para que el otro lo tome si lo cree oportuno? Sí. ¿Podemos elegir no tomarlo? Sí. ¿Podemos abrirnos sin reservas? Sí. ¿Podemos reservarnos cosas? Sí. ¿Podemos crecer junntos? Sí. ¿Podemos ser nosotros mismos? Sí. Por todo ello somos libres, iguales y no tenemos miedo a tener miedo. Y por eso es todo un honor haberla conocido. Hay demasiada gente en este mundo que se siente herida con facilidad, supongo que es bueno aprender, fortalecerse y sonreír. Yo he sufrido abusos, fui maltratado por una novia que estaba un poco perdida durante años, he tenido la cabeza acostumbrada a la toxicidad, por eso si no mirase mi vida y no supiera la enorme suerte que tengo, estaría como una puta cabra. Ahora la gente que conozco es feliz y eso no es casualidad. Lo curioso es que el mundo es exactamente el mismo...
      ¡Un abrazo, Mirella! ^_^

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    2. Querido Jorge, no me había dado cuenta que este post estaba dirigido a Miss Carrousel, porque no leo los precedentes comentarios hasta después de haber escrito el mío, para no influenciarme.
      Y en mi despiste tampoco había visto la dedicatoria... a menos que la hayas puesto después.
      Yo también me sentí muy unida a un par de personas, en etapas diferentes, sólo a través un contacto virtual. Por eso entiendo perfectamente esa amistad tan fuerte que va creciendo y todo los sentimientos que genera.
      Enhorabuena, como dicen ustedes, con un abrazo muy fuerte.

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    3. Pues estoy completamente seguro de que la dedicatoria se la puse más tarde, sí. Perdona, Mirella. Yo tampoco soy de influenciarme, primero pongo mi comentario y luego (en muy raras ocasiones) leo los de los demás, aunque depende mucho de quién los suscribe, la verdad. Creo que lo que he generado con este blog, sea lo que sea, me está haciendo crecer increíblemente a nivel personal, ¡además con un poco de suerte aprendo a escribir y todo! =P (habrá que esperar, porque de momento... lo intento xD) Muchas gracias por tus palabras.
      ¡Un abrazote, Mirella! ^_^

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